Padre celestial, te doy las gracias por haber mandado a tu hijo Jesucristo , que con su sangre preciosa pago por nosotros y limpio nuestros pecados para darnos la vida eterna. Se mi ayuda y mi guía para poder seguir tus pasos, que tu gracia este presente siempre en mi vida y que día a día sea una constante tu sacrificio por nosotros para poder llevar la vida que tu nos enseñaste. Te alabó, te bendigo y me humillo ante ti. Gracias por todo mi señor.