Padre celestial, nuevamente me volví a sentir mal. Te pido me des las fuerzas suficientes para seguir adelante y entender la prueba que me estas poniendo, no quiero desesperarme, dame tu paz y sigue obrando en mi. En tus manos está mi vida y la de mi familia protégenos y guianos a hacer y aceptar tu voluntad. Te lo pido en el poderoso nombre de mi amado Señor Jesús. Amén