Amado Padre Celestial. Te doy las gracias por ser mi Señor y Salvador y por todas tus bendiciones. Sigo pidiendo tengas misericordia de mi vida y pongas tu mano poderosa en mi estomago para sanar toda enfermedad y malestar. Tu eres mi sanador y quien me sostiene con su diestra poderosa. En ti confío mi Dios. Trae quietud a mi mente y librama de todo pensamiento de temor y de incredulidad. Que tu paz repose en mi alma, cuerpo y espiritu. Gracias por escuchar mi oración. Perdona mi rebeliones. En el nombre de Jesús. AMEN