Load image

    Amado Padre, gracias por la vida, por poder acercarme a Tu trono de gracia y misericordia por la sangre preciosa de mi Señor Jesucristo. Me acerco en fe, y conocimiento que mis pecados fueron lavados en la sangre del Cordero. Y que como hija tuya, accedo ante tí para pedirte Señor que perdones los pecados de mis hijos, que sanes sus vidas y ellos busquen y hagan Tu voluntad. Por último, pongo en Tus manos mi vida marital. Padre, tu sabes lo dolorosa que es la situación para mi, Tu conoces mi sentir, el enojo que me provoca y que no quiero sentir. Por ello lo dejo a Tus pies y sea hecha tu voluntad. Todo lo pido en nombre de Tu Hijo, y mi amado Salvador, Jesucristo. Amén