Amado Padre y Señor nuestro: alabado sea tu nombre hoy y siempre. He sido receptora de tu amor y tu misericordia, me has dado mucho más de lo que tal vez merezca. He sido padado por fuego y Tú me has llevado de la mano hasta el otro lado. Me diste una promesa y la cumpliste. Soy testigo de tu poder, tu gloria y yu misericordia. Por eso te amo. Gracias Dios, por el milagro qje hiciste en vida. Toda la gloria y la honra es para Ti. Te alabaré y bendeciré todos los días de mi vida hasta el fin. En el nombre d Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.