PADRE: lávame en tu sangre SALVADOR, límpiame de toda mi maldad, traigo a TI mi vida, para ser de TI, tuyo por la eternidad, cúbreme con una unción poderosa de tu SANTO ESPÍRITU, toma el control de esta vida, de esta mente, y de este cuerpo, que todo lo que haga sea para TI mi SEÑOR, sáname, libértame, bendíceme, lléname de TI SEÑOR mi DIOS, lleno quiero ser de TI mi PADRE, lléname SEÑOR, defiende con tu diestra invencible a cada una de mis hijas, hijos y seres queridos, protégenos de toda maldad y si alguien viene por un camino contra nosotros que por siete salga huyendo de delante de nosotros, te lo ruego en el poderoso nombre de CRISTO JESÚS, amén, amén