Padre te doy antes que nada las gracias por todo lo que me das día con día, por los momentos de felicidad, y también por los momentos difíciles hoy te entrego mi corazón y te ruego no me sueltes de tu mano y me enseñes a comprender todo lo que pasa en mi corazón. Te pido por mis hijos, y mi marido, por mis finanzas y mi trabajo.