Padre nuestro que estás en los cielos, me humillo delante de tu presencia Reconociendo qué lo imposible para para ti no existe, Dios de Abraham Dios dé Isaac Dios de Jacob té damos todas gloria y todas honra Gracias señor por escogerme entre los pocos que a escogido muchas gracias gran yo soy, por qué al qué mandas, Respalda, capacita, lávame con tú sangre qué fue derramada en la cruz del calvario, mas herido fue por nuestra rebeliones molido por nuestros pecado el castigo de nuestra paz fue sobre el y por sus llagas fuimos nosotros curado