Señor mío, la vida va girando y girando, algunas veces trayendo experiencias nuevas, otras veces repitiéndose, sin aparente sentido y nosotros aquí, Señor, sin saber mucho que hacer; confiados en el amor que nos has prometido y que hemos experimentado. Si, Señor, es tu presencia la que nos puede asegurar un norte, un ideal, un camino. Solo es tu presencia la que nos puede motivar a seguir adelante. No son las novedades a veces tan escasas ni las repeticiones tan constantes las que le dan sentido a la vida, sino tu amor tierno, compasivo y transformador el que me hace confiar y querer trabajar hoy con todo el ímpetu necesario. Estoy segura de que esté será un día de felicidad, y de muchas alegrías. Por ello, de la mejor actitud, comienzo esta jornada y me declaro triunfadora de todos los problemas que haya hoy en mi vida. Amén🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻