En este día señor Jesús como cada día lo primero que quiero hacer es alabar tu nombre, darte gloria y toda la honra señor. Agradecerte por cada día de vida, por la salud y por darme una bendita familia, por la vida de mis familiares, amigos y enemigos. Agradecerte también por mi hogar, por mis alimentos, por nuestros trabajos, por amanecer en casa, por tener dinero en el bolsillo y por darnos la oportunidad de vivir. Te pido señor por todos aquellos que necesitan de tu presencia, de tu amor, de tu palabra y de tu abrazo. Por quienes se encuentran en los hospitales con enfermedad incurable, pon tu mano señor en sus cuerpos, en sus órganos y sanales en el nombre de Jesús. Por quienes no tienen empleo, quienes perdieron sus empleos, quienes no tienen un hogar, por quienes perdieron a algún familiar, por los niños del mundo, por los ancianos, por las mujeres, por los hombres, por los delincuentes, sicarios, narcotraficantes, secuestradores para que tú señor con tu poder precioso llegues a sus corazones, a sus vidas y des un cambio radical y de bendición para ellos y sus familias. Tu eres el todo poderoso, tú solo tú puedes hacer que una roca se ablande si así lo mandas. Te ruego señor porque a la hora de tu regreso a este mundo, haya más almas para ti. Señor bendigo tú y lo exaltó y reconozco que tú eres mi señor, mi salvador. Te amo padre. Amén